¡Descubren la Atlántida Maya! Una Ciudad Perdida Bajo el Lago Atitlán Hace 1,700 Años Sale a la Luz

December 7, 2024

La mítica ciudad maya conocida como Samabaj, también llamada la “Atlántida Maya”, ha capturado nuevamente la atención mundial gracias a un reportaje de Telemundo, el canal estadounidense en español. Este sitio arqueológico, sumergido bajo las aguas del Lago Atitlán hace 1,700 años, se ha consolidado como un lugar sagrado y de gran importancia cultural.

El descubrimiento de Samabaj se atribuye al guatemalteco Roberto Samayoa Asmus, un aficionado al buceo que en 1996 notó patrones inusuales en el fondo del lago. Motivado por su curiosidad, realizó más de 30 inmersiones hasta que halló una estela maya, confirmando la existencia de una ciudad perdida. Este extraordinario hallazgo llamó la atención de National Geographic Latinoamérica, que lo presentó al mundo en el documental La Atlántida Maya.

El nombre Samabaj es una combinación del apellido del descubridor, Samayoa, y la palabra maya Abaj, que significa piedra. Se estima que la ciudad data del periodo Preclásico Maya, una época marcada por eventos catastróficos, como la erupción del volcán Atitlán o una gran inundación que podrían haber provocado su hundimiento.

Ubicada a 15 metros de profundidad, frente a las faldas del volcán Tolimán y a unos 500 metros de la orilla del lago, Samabaj ocupaba una isla de aproximadamente 350 por 450 metros cuadrados. Según los investigadores, esta ciudad habría sido un importante centro de peregrinación espiritual para los antiguos mayas.

Las piezas recuperadas, como cerámicas y estructuras arquitectónicas, refuerzan la idea de que Samabaj era un lugar sagrado. Su misteriosa desaparición bajo las aguas no solo despierta interés arqueológico, sino también la fascinación por los rituales y creencias mayas.

Aunque el sitio fue presentado oficialmente en 2014, su reciente mención en el noticiero de Telemundo ha revitalizado el interés internacional. La difusión de esta ciudad sumergida pone de nuevo en el centro de atención la riqueza cultural y el ingenio de la civilización maya, reafirmando su legado ante el mundo.

Samabaj no solo es un testimonio del pasado, sino también un recordatorio de cómo la naturaleza y la historia pueden converger de manera espectacular. Este descubrimiento sigue siendo una fuente de inspiración para arqueólogos, historiadores y amantes de la cultura maya en todo el mundo.