Momias en los Andes: El Escalofriante Misterio de los Niños Sacrificados por los Incas

December 16, 2024

En 1999, en la región de la cima del monte Llullaillaco, ubicado en la frontera entre Argentina y Chile, un descubrimiento impactante atrajo la atención de la comunidad científica internacional. Tres momias de niños fueron encontradas en un estado de conservación casi perfecto, gracias a las condiciones de congelación extrema a una altitud de más de 6.700 metros sobre el nivel del mar.

Estas momias, conocidas como los “Niños de Llullaillaco”, incluyen a una niña principal de aproximadamente 13 años, otra niña de entre 4 y 5 años, y un niño de unos 5 años. Los investigadores creen que estos niños pudieron haber sido seleccionados como ofrendas en ceremonias solemnes de los incas, con el propósito de honrar a las deidades sagradas y garantizar una cosecha abundante.

El hallazgo comenzó cuando un equipo de arqueólogos liderado por Johan Reinhard realizó una expedición a esta región. Es una de las zonas de mayor altitud que se han excavado en investigaciones arqueológicas. Las momias fueron encontradas en un santuario ceremonial, donde los científicos también descubrieron detalles importantes como cerámicas, objetos decorativos y artefactos metálicos.

Uno de los elementos que hace único este descubrimiento es el impresionante estado de conservación de las momias. Gracias al clima glacial de la región, el cabello, la piel e incluso los órganos internos se han mantenido intactos hasta hoy. Los análisis iniciales de ADN revelaron que los niños fueron criados en familias especiales y preparados para el ritual desde una edad muy temprana.

Varios detalles en los artefactos encontrados junto a las momias ofrecen una visión profunda sobre los rituales sacrificiales de los incas. Los objetos de oro y plata, y los platos con grabados complejos, probablemente estaban destinados a honrar a los dioses. Además, se encontró un tipo de cerveza fermentada que pudo haber sido utilizada como anestésico en el ritual.

Las primeras teorías sugieren que este sacrificio fue realizado como un acto sagrado para ofrecer a niños inocentes a los dioses, con la esperanza de traer paz y prosperidad al imperio. Sin embargo, las preguntas sobre el papel exacto de estas momias y las ceremonias continúan siendo un tema de debate intenso en la comunidad académica.

Los científicos están desarrollando un plan de investigación más exhaustivo, que incluye análisis detallados de ADN, estudios biológicos y químicos para comprender la dieta y la vida de estos niños antes del sacrificio. La investigación continua podría proporcionar nuevos datos sobre la rica y avanzada cultura de la civilización inca.