Dulce, un pequeño pueblo en Nuevo México, podría ser el escenario de uno de los mayores misterios de la humanidad. ¿Te atreves a investigar?

December 23, 2024

Dulce, un pequeño pueblo ubicado en el norte de Nuevo México, Estados Unidos, ha sido durante décadas el foco de fascinantes teorías sobre OVNIs y actividad extraterrestre. Muchos creen que debajo de sus tranquilos paisajes se encuentra una base secreta subterránea que alberga tecnología alienígena y oscuros experimentos científicos.

Desde la década de 1970, los primeros reportes de luces extrañas en los cielos de Dulce comenzaron a aparecer. Testigos describen estas luces como objetos que se mueven a velocidades imposibles, con trayectorias erráticas y colores vibrantes como naranja, verde y púrpura. Estos fenómenos han sido imposibles de explicar con la tecnología humana conocida, alimentando rumores sobre una posible conexión extraterrestre.

El centro de estas especulaciones es la supuesta Base de Dulce, ubicada, según los informes, a cientos de metros bajo la superficie en la montaña Archuleta. Documentos no confirmados afirman que esta base fue creada en colaboración entre humanos y una especie alienígena conocida como los “Grises” (Greys).

Estructura y Función de la Base (según las teorías):
La base de Dulce supuestamente cuenta con siete niveles subterráneos, cada uno dedicado a diferentes propósitos:

  • Nivel 1: Instalaciones de control y administración.
  • Niveles 2 y 3: Laboratorios genéticos para experimentos con humanos y animales.
  • Nivel 4: Investigación de capacidades psíquicas y telepatía.
  • Nivel 5: Residencia y actividades de seres extraterrestres.
  • Nivel 6: Apodado “Nightmare Hall” (Sala de Pesadillas), donde se mantienen criaturas genéticamente modificadas.
  • Nivel 7: La zona más secreta, vigilada estrictamente, con actividades aún desconocidas.

Uno de los relatos más conocidos proviene de Paul Bennewitz, un ingeniero e investigador de OVNIs que, en 1979, afirmó haber recibido señales de radio extrañas provenientes de la zona de Dulce. Bennewitz creía que estas transmisiones eran mensajes de la base subterránea. Desde entonces, múltiples informes han señalado esta área como un punto clave para investigaciones y tecnología alienígena.

Algunos testigos aseguran haber visto dispositivos tecnológicos avanzados en la base, como generadores de energía ilimitada y sistemas de transporte magnético. Otros relatos más inquietantes sugieren experimentos genéticos realizados en humanos, descritos como intentos de mezclar ADN humano y extraterrestre.

Aunque no existen pruebas concluyentes que confirmen la existencia de la Base de Dulce, las teorías conspirativas y los avistamientos de OVNIs en esta región continúan atrayendo la atención tanto del público como de investigadores independientes. La falta de transparencia por parte de las autoridades ha alimentado aún más estas especulaciones.