Descubrimiento Impactante en el Museo Obscurum: ¿Evidencia de Hombre Lobo?

December 23, 2024

En 2017, durante las renovaciones rutinarias en el Pequeño Museo de Nykøbing Falster, los trabajadores descubrieron algo extraordinario. Detrás de una pared de yeso desmoronada, una puerta oculta conducía a una cámara oculta, cuyo aire estaba cargado de polvo y misterio. En el interior, el equipo del museo descubrió una colección que cambiaría para siempre la forma en que vemos la historia del edificio: viejas cajas de madera, documentos amarillentos y bocetos intrincados, restos de un pasado olvidado vinculado al enigmático Cornelius SC Rödder.

Nacido en 1821 en Nykøbing Falster, Rödder provenía de una familia noble alemana y siguió una prometedora carrera médica en Copenhague. Pero su camino dio un giro radical en 1856 durante un fatídico viaje a Italia. Allí, Rödder encontró escritos antiguos y especímenes peculiares que cambiarían su destino. Este encuentro lo presentó al criptonaturalista y xenoarqueólogo Thomas Merrylin, afincado en Londres, una figura envuelta en el secreto. La investigación poco convencional de Merrylin sobre lo arcano e inexplicable fascinó a Rödder, inspirándolo a desviar su atención de la medicina y adentrarse en los reinos de lo oculto y el Mundo Oscuro.

Los descubrimientos de Rödder culminaron en una colección sin parangón en cuanto a su alcance y rareza. Conservada en lo que hoy se conoce como el Museum Obscurum , su legado incluye artefactos criptozoológicos y reliquias que desafían los límites de la ciencia y el mito. Entre ellos se encuentran representaciones y especímenes de criaturas que durante mucho tiempo estuvieron relegadas al folclore: vampiros, hadas, dragones y licántropos (o hombres lobo).

Una de las piezas más llamativas de la colección es un ejemplar conservado de Homo lupus , comúnmente conocido como el “hombre lobo”. Las notas de Rödder, respaldadas por la correspondencia con su mentor Merrylin, describen al hombre lobo no como un ser sobrenatural sino como una especie de homínido bípedo emparentada con el Homo sapiens y el Homo vampyrus (vampiros). Este ejemplar en particular, una hembra joven de unos 15 años de edad, muestra rasgos similares a una mutación genética influida por una infección viral.

De pie, pero con rasgos claramente lobunos (miembros alargados, caninos afilados y un pelaje denso), el ejemplar encarna la intersección de la humanidad y lo primigenio. Según el antropólogo Edward Harrell, un colega de Merrylin que adquirió el ejemplar antes de su prematura muerte, esta joven hembra probablemente sucumbió a la inanición. Harrell creía que podía haber sido la última representante conocida de su especie, un eco trágico de un linaje olvidado.

El análisis detallado del espécimen de Homo lupus realizado por el Museum Obscurum revela la complejidad de la licantropía como fenómeno tanto biológico como cultural. Los restos preservados desafían mitos arraigados y sugieren que la leyenda del hombre lobo puede haberse originado a partir de encuentros tempranos con estos seres.

El contenido de la cámara va mucho más allá del espécimen de Homo lupus . Cajas llenas de frascos meticulosamente etiquetados, pergaminos con escrituras indescifrables y bocetos anatómicos revelan una mente disciplinada pero obsesiva. Los registros de Rödder dan pistas sobre una vasta red de investigadores con ideas afines que buscaban descubrir los misterios del Mundo Oscuro, combinando ciencia, folclore y ocultismo.

La colección presenta un retrato de Rödder como un hombre adelantado a su tiempo y limitado por el escepticismo de su época. Si bien muchos desestimaron su trabajo por considerarlo excéntrico o fraudulento, sus hallazgos siguen cautivando y desconcertando a los investigadores, ofreciendo visiones tentadoras de mundos nunca antes vistos.

En la actualidad, el Museum Obscurum es un homenaje a la visión de Rödder y a las enigmáticas figuras que le influyeron, como Thomas Merrylin y Edward Harrell. Los visitantes están invitados a explorar este archivo surrealista de criaturas y curiosidades, que une el mito y la ciencia.

Para aquellos que se atrevan a adentrarse en sus oscuros pasillos, el Museo Obscurum promete un viaje inolvidable a lo desconocido.