Desentrañando la ‘Máquina Voladora’ de Nikola Tesla: Perspectivas sobre una Posible Cooperación Alienígena

Nikola Tesla tenía la gran ambición de desarrollar una máquina voladora que funcionara sin ningún tipo de propulsión, por lo que dedicó una parte importante de su vida a experimentar con el éter…

Durante mucho tiempo, Nikola Tesla pensó que podría construir un avión totalmente diferente a los conocidos. Con el paso de los años, su idea llevó a la creación de una máquina voladora que funcionaría con éter y sería capaz de volar por el espacio.

Las naves interplanetarias y el éter Nikola Tesla siempre tuvo un sueño; que el mundo tenía una fuente de energía inalámbrica gratuita.

Sin embargo, los funcionarios del Museo Nikola Tesla de Belgrado han hecho una afirmación aún más sorprendente. El inventor dejó bocetos de naves interplanetarias que nunca llegaron a realizarse debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, temía que estos planes se utilizaran con fines bélicos.

Esta información nunca estuvo disponible para los científicos occidentales. El propio Tesla describió la máquina de la siguiente manera:

Su funcionamiento estaría dirigido hacia la dirección de vuelo, una vez elegida, la compresión del éter sería debilitada por el generador instalado en la máquina voladora.

Mientras el éter siguiera presionando con fuerza desde todos los demás lados, la aeronave comenzaría a moverse. El piloto no sentiría su aceleración, ya que el éter no obstaculizaría su movimiento.

“Pero tuve que abandonar mis planes de crear la máquina voladora. Había dos razones para ello: primero, no tengo dinero para trabajar en secreto. ¡Pero la razón principal es que la gran guerra comenzó en Europa y no me gustaría que mis inventos sirvieran para matar! ¿Cuándo diablos pararán estos locos? Escribió Tesla en el documento encontrado en el museo.

El quinto elemento” ¿Pero qué es el éter? Esta nave se movería gracias a él, o a su enrarecimiento en la dirección del movimiento, porque desde todos los demás lados, siendo constante en el espacio, siempre empujará a la nave, moviéndola.

Cabe aclarar que, lo que se entiende como “éter”, algo que ni siquiera la ciencia sabe explicar bien. Hasta la fecha, se sabe que es una fuerza o fluido omnipresente, que llena el vacío del espacio. Así, se convierte en un medio de propagación de la luz, la gravedad y el electromagnetismo.

Tesla explicó que a medida que se pone en movimiento, se convierte en materia densa. Si su movimiento se detiene, la sustancia vuelve a su estado normal.

Así esta energía podría utilizarse como medio y gracias a los medios adecuados para iniciar y detener los flujos de éter, haciendo aparecer y desaparecer la materia. Manipulándola a voluntad. Así se alcanzarían otros mundos.

Tesla creía, entonces, que la materia ordinaria es éter simple densificado. La sustancia que lo impregna todo.

Aunque los primeros modelos modernos del éter fueron reemplazados por la relatividad general, algunos científicos intentaron recuperar el concepto para abordar las diferencias percibidas en el modelo actual de Einstein.

Por ejemplo, la hipótesis de la materia oscura, la “quintaesencia”, que lleva el nombre del elemento clásico. Esta hipotética forma de energía nace como explicación de las observaciones de un universo en aceleración.

¿UN OVNI? Según Tesla, al aprovechar el éter, su máquina voladora no necesitaría alas ni hélices. Se movería en cualquier dirección a gran velocidad y se detendría en el aire, permaneciendo estático. Además, alcanzaría velocidades más altas que las que jamás haya alcanzado ningún otro vehículo aéreo, independientemente de las condiciones meteorológicas o del aire.

Su estabilidad dependería de un giroscopio, que estaría asistido por algunos dispositivos que no desveló.

Curiosamente el inventor no quiso dar más declaraciones al respecto, solo reafirmó su idea de un solo motor. Capaz de hacer cosas nunca antes vistas.

No es necesario ser un fanático de los ovnis para darse cuenta de que lo que Nikola Tesla describió es un OVNI. O al menos, la idea clásica de estos desconocidos barcos voladores. A raíz de esto han nacido diversas teorías; de una posible relación con extraterrestres o que, al fin y al cabo, sus planos y bocetos fueron robados.