El Enigma Del Observatorio Zimkin-Iza: Una Joya Maya Que Revela Conocimientos Astronómicos Increíblemente Avanzados, ¿Herencia Humana O Influencia Misteriosa?

December 23, 2024

El Observatorio Zimkin-Iza, una joya arquitectónica circular, representa una de las contribuciones más sorprendentes de la antigua civilización maya. Situado en medio de un denso bosque, este observatorio de tres niveles impresiona tanto por su diseño como por su funcionalidad. Su estructura incluye una escalera de caracol que conduce a una plataforma de observación en el último piso, desde donde los antiguos mayas contemplaban el cielo estrellado.

En la parte superior, el techo circular cuenta con numerosas ventanas cuidadosamente alineadas. Estas aberturas no son simples elementos decorativos; cada una está orientada hacia puntos específicos que coinciden con las posiciones de las estrellas, así como con los movimientos de la Luna y el Sol a lo largo de las estaciones. Esta precisión astronómica sugiere un conocimiento avanzado de los cuerpos celestes que sigue fascinando a los investigadores modernos.

Además de este asombroso observatorio, los Totonacos, una antigua civilización de Centroamérica, dejaron otros vestigios igualmente impresionantes. Entre ellos destaca la Pirámide de Phetan, ubicada en el sitio arqueológico de Eltan. A su alrededor, se pueden encontrar 365 torres que simbolizan el número exacto de días en un año. Este detalle evidencia que las civilizaciones mesoamericanas poseían un dominio extraordinario de la astronomía y del cálculo del tiempo.

Los mayas, al igual que los Totonacos, utilizaban un sistema de numeración vigesimal (base 20). Al convertir sus cálculos al sistema decimal, el año que ellos definieron tenía una duración de 365,2420 días, lo que resulta notablemente cercano al cálculo moderno de 365,2422 días. La diferencia es apenas de 0,0002 días, una precisión sorprendente que excede cualquier necesidad práctica de la época.

Este nivel de conocimiento plantea preguntas intrigantes:
¿De dónde obtuvieron los antiguos mayas y Totonacos esta compleja sabiduría astronómica? ¿Fueron sus observaciones fruto de siglos de estudio, o acaso recibieron influencias externas aún desconocidas?

El Observatorio Zimkin-Iza, al igual que otras estructuras como la Pirámide de Phetan, continúa desafiando nuestra comprensión de estas civilizaciones. Su diseño, funcionalidad y precisión siguen siendo un enigma que invita a nuevas investigaciones, manteniendo vivo el misterio de una de las culturas más avanzadas de la historia antigua.