El Misterio de la Gran Esfinge: ¿Es Aún Más Antigua de lo que Pensamos?

La Gran Esfinge de Guiza, en Egipto, se erige como un símbolo monumental de la civilización del antiguo Egipto. Sin embargo, la verdadera antigüedad de la Esfinge se ha convertido en una de las mayores interrogantes en la comunidad científica. Mientras que la mayoría de las teorías sugieren que la Esfinge fue construida alrededor del año 2500 a.C., durante el reinado del faraón Kefrén, algunos científicos creen que podría ser mucho más antigua.

La Esfinge fue descubierta en la meseta de Guiza, junto a las pirámides, a principios del siglo XIX, cuando las excavaciones arqueológicas comenzaron a retirar la capa de arena que la cubría. Con una longitud aproximada de 73 metros y una altura de 20 metros, la Esfinge es una de las esculturas más grandes del mundo. Su cuerpo fue tallado directamente en la roca caliza natural de la meseta, mientras que su cabeza, más pequeña, presenta un trabajo más refinado.

Los signos inusuales presentes en la superficie de la Esfinge han generado numerosos debates. En 1991, John Anthony West y el Dr. Robert Schoch, un geólogo de la Universidad de Boston, afirmaron que las marcas de erosión por agua en la superficie de la Esfinge indican que esta existió mucho antes de la desertificación de la región de Guiza, es decir, hace entre 7000 y 9000 años.

Estas teorías generaron rápidamente controversia. Los arqueólogos tradicionales refutaron esta idea, argumentando que no existe evidencia arqueológica de una civilización más avanzada que la del antiguo Egipto. También señalaron que las marcas de erosión en la Esfinge podrían deberse a condiciones climáticas distintas o a la intervención humana durante los numerosos procesos de restauración a lo largo de los siglos.

Investigaciones recientes están explorando las características geológicas de la meseta de Guiza. Se han utilizado métodos como el análisis de esporas, la espectroscopia de rayos X y el radar de penetración terrestre para identificar capas de roca de diferentes edades en la región. Además, los investigadores han propuesto realizar nuevas excavaciones en las áreas circundantes a la Esfinge para buscar más evidencias arqueológicas de estructuras relacionadas.

Aunque aún no hay consenso en la comunidad científica, el debate sobre la verdadera antigüedad de la Esfinge ha impulsado nuevas investigaciones que prometen arrojar luz sobre diferentes aspectos de la civilización antigua de la humanidad.