El mundialmente famoso busto de la reina egipcia Nefertiti, que se cree que tiene 3.400 años de antigüedad, está en el centro de un polémico debate sobre si el famoso artefacto es genuino o simplemente una falsificación.

Uno de los hallazgos arqueológicos más famosos de la historia puede ser simplemente falso, afirma un historiador del arte. El mundialmente famoso busto de la reina egipcia Nefertiti, que se cree que tiene 3.400 años de antigüedad, está en el centro de un polémico debate sobre si el famoso artefacto es genuino o simplemente una falsificación.

Ubicado en un museo de Berlín, el busto icónico es una de las obras más copiadas del antiguo Egipto, pero su legitimidad ha sido cuestionada por el historiador de arte suizo Henri Stierlin, quien afirma que el busto es solo una copia que data de 1912.

Stierlin dice que un arqueólogo en ese momento esperaba producir un nuevo retrato de la reina con un collar que sabía que ella tenía, y también estaba buscando llevar a cabo una prueba de color con pigmentos antiguos encontrados en las excavaciones.

“Parece cada vez más improbable que el busto sea original”, dijo Stierlin a la AFP.

Busto en Alemania: “falso”

La sorprendente afirmación avivó las ya tensas relaciones entre Egipto y Alemania, ya que el primero ya había solicitado la devolución inmediata del artefacto desde que fue exhibido en 1923.

El colorido busto representa a una mujer deslumbrante, que se cree que es Nefertiti, con un tocado único en forma de cono. Stierlin, autor de una docena de obras sobre Egipto, Oriente Medio y el antiguo Islam, dice que el busto que actualmente se encuentra en el Altes Museum de Berlín fue realizado por orden del arqueólogo alemán Ludwig Borchardt por un artista llamado Gerardt Marks.

El 6 de diciembre de 1912, la copia fue admirada como una obra original por un príncipe alemán y Borchardt “no pudo reunir el coraje para ridiculizar” a su invitado, dijo Stierlin.

Afirmó que era imposible establecer científicamente la fecha del busto porque estaba hecho de piedra recubierta de yeso. El historiador, que trabaja en el tema desde hace 25 años, dijo que basó sus hallazgos en varios hechos.

Pero las autoridades egipcias están protestando, afirmando que las acusaciones sobre la legitimidad de uno de los artefactos más preciados de Egipto son infundadas.

“Stierlin no es un historiador. Está delirando”, dijo a AlArabiya Zahi Hawas, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.

Hawas, el principal experto en el antiguo Egipto, refutó una serie de afirmaciones que Stierlin citó en su argumento sobre la edad del busto, incluido su diseño y estado original.

Stierlin dijo que los hombros estaban cortados verticalmente en el estilo practicado desde el siglo XIX, mientras que “los egipcios cortaban los hombros horizontalmente” y que los rasgos se acentuaban de una manera que recordaba al Art Nouveau.

Pero Hawas argumentó que la era del faraón Akenatón y su esposa Nefertiti se distinguió por un nuevo tipo de forma de arte que se liberó de todos los estilos tradicionales.

“Por lo tanto, las pinturas y estatuas de este período resultaron diferentes”, dijo.

Stierlin señaló que el busto no tiene ojo izquierdo y esto habría sido un insulto a la reina en ese momento, por lo que no pudo haber sido tallado durante el reinado de Nefertiti.

Hawas volvió a refutar la afirmación diciendo que el busto tenía el ojo izquierdo dañado.

“El escultor real Tohotmos lo hizo con dos ojos, pero uno de ellos fue destruido más tarde”.

Stierlin también enumeró los problemas que observó durante el descubrimiento y el envío a Alemania, así como en informes científicos de la época.

Los arqueólogos franceses presentes en el sitio nunca mencionaron el hallazgo y tampoco los relatos escritos de las excavaciones. El primer informe científico detallado apareció en 1923, 11 años después del descubrimiento.

El arqueólogo “ni siquiera se molestó en dar una descripción, lo cual es sorprendente para una obra excepcional encontrada intacta”, afirmó Stierlin.

Hawas estuvo de acuerdo con él sobre el informe, pero lo atribuyó al hecho de que los arqueólogos franceses a cargo de las antigüedades de Egipto en ese momento no estaban presentes en Tel al-Amarna, donde se descubrió el busto.

Parece cada vez más improbable que el busto sea original

Henri Stierlin, arqueólogo suizo

Nefertiti pasó de contrabando a Alemania

Los nuevos “hallazgos” de Stierlin se producen poco después de que se encontrara un documento de 1924 acusando al arqueólogo Ludwig Borchardt de “hacer trampa” para conseguir el busto para Alemania. Zahi Hawas ha pedido a Berlín que devuelva el busto de Nefertiti y ha liderado una campaña global para recuperar todos los artefactos saqueados repartidos por todo el mundo.

El contrabando del busto de Nefertiti se ha convertido en una especie de leyenda en los círculos arqueológicos. Después de descubrirlo, Ludwig Borchardt lo llevó a su casa en El Cairo y lo escondió entre trozos de cerámica rota y se dirigió a Berlín para su restauración. Desde entonces, el busto se exhibe en Alemania.

Stierlin añadió que Borchardt nunca proporcionó una descripción detallada de la obra de arte que se suponía era de suma importancia y valor.

Borchardt “sabía que era falso”, afirmó Stierlin. “Dejó la pieza durante 10 años en el salón de su patrocinador. Es como si hubiera dejado la máscara de Tutankamón en su propio salón.”

Hawas no está de acuerdo y afirma que “Borchardt hizo un informe detallado sobre el busto y fue sorprendente lo precisa que fue su descripción”.

Sin embargo, Hawas dio la noticia de que la historia más famosa sobre el contrabando de antigüedades en Egipto es, de hecho, falsa.