En 1974, Egipto tuvo que expedir un pasaporte a Ramsés II, 3.000 años después de su muerte.

November 7, 2024

Fondo de imagenFondo de imagen

En 1974, ocurrió un hecho extraordinario cuando Ramsés II, el renombrado faraón egipcio, se embarcó en un viaje al Museo del Louvre en París para llevar a cabo meticulosos esfuerzos de conservación y restauración. Esta momentánea iniciativa no estuvo exenta de peculiaridades, pues implicaba una curiosa necesidad burocrática: un pasaporte para el gobernante fallecido, fechado según la ley francesa de la época.

Ramsés II, una figura envuelta en los horrores de la historia, se vio arrojado al ámbito administrativo moderno tres milenios después de su muerte. A pesar del enorme abismo de tiempo que separó su reinado de la época contemporánea, el poder del faraón requirió documentación oficial para su viaje a Francia.

Ảnh đã subirẢnh đã subir

El requisito surgió de una peculiar ley francesa de la época, que dictaba que todas las personas, independientemente de su estatus temporal, debían poseer un pasaporte válido para ingresar al país. Así, Egipto, en un gesto notable que unió las costumbres aceptadas con las regulaciones modernas, consideró oportuno expedir un pasaporte a Ramsés II, demostrando el cumplimiento de los requisitos legales previos para su viaje.

Este notable incidente no sólo subraya el legado emergente de Ramsés II, sino que también resalta la intersección de la historia actual con la burocracia contemporánea. Sirve como testimonio de la continua fascinación y reverencia de la humanidad por las enigmáticas figuras del Ática, cuyos legados se reproducen a través del tiempo y el espacio.

Cuando Ramsés II se embarcó en su tan esperado viaje al Louvre, llevaba consigo no sólo el peso de su ilustre reinado, sino también los ecos de una civilización seductora que ayuda a cautivar e intrigar al mundo moderno. Su viaje, si bien tiene como objetivo la preservación y la restauración, simboliza la cooperación emergente entre el pasado y el presente, recordándonos el encanto eterno de la histórica historia de Egipto.