Impactante descubrimiento en la excavación arqueológica de Sayre: se encontró un colosal cráneo antiguo con “cuernos”

November 7, 2024

En los anales de la exploración arqueológica, el descubrimiento de un antiguo cráneo gigante con “cuernos” en Sayre es un descubrimiento misterioso e intrigante que continúa despertando curiosidad y especulación. Este enigmático hallazgo, que data de la década de 1880, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la arqueología, invitándonos a profundizar en las profundidades del pasado y contemplar los misterios que encierra.

El antiguo cráneo gigante, adornado con lo que se ha descrito como “cuernos”, captura la imaginación y nos invita a explorar los límites de la historia y la comprensión humanas. Esta anomalía desafía las nociones convencionales de anatomía humana y prácticas culturales, ofreciendo una mirada tentadora a las creencias y rituales de una época pasada.

El descubrimiento, realizado durante una excavación arqueológica en la década de 1880, nos transporta al pasado y nos ofrece una ventana al mundo tal como era hace siglos. Este cráneo único, con su intrigante ornamentación, nos desafía a cuestionar nuestras suposiciones sobre las civilizaciones antiguas y las innumerables formas en que expresaban sus identidades y creencias.

Durante una excavación arqueológica en Sayre, condado de Bradford, Pensilvania, en la década de 1880, se encontraron varios cráneos humanos. Excepto por la peculiaridad de sus proyecciones (dos “cuernos” prominentes a dos pulgadas por encima de la ceja) y el hecho de que su altura promedio en vida habría sido de unos dos metros, estos esqueletos eran anatómicamente precisos.

Los esqueletos medían al menos 2,1 metros de altura y tenían protuberancias en forma de cuernos justo encima de las cejas de la cabeza.

Fue a finales del siglo XIX, a finales de la década de 1880, cuando un grupo de científicos se encontraban en una expedición en el condado de Bradford, Pensilvania, cerca de la frontera del estado de Nueva York en la región noreste del estado.

La delegación, que incluía a un historiador del estado de Pensilvania, dos profesores y un miembro de la jerarquía de la iglesia presbiteriana, había viajado a Sayre después de sentirse intrigada por una sucesión de lo que parecían ser túmulos funerarios.

Los profesores AB Skinner y WK Moorehead del American Research Museum y la Phillips Academy en Andover condujeron a sus grupos al primero de los montículos para comenzar una meticulosa excavación. Lo que descubrieron ha desconcertado a los científicos durante casi un siglo.

La tripulación descubrió los restos de tres hombres después de limpiar minuciosamente la tierra y las piedras. Se cree que la fecha de entierro de los esqueletos es alrededor del año 1200 d.C. Hasta el momento nada fuera de lo normal. Midieron los restos y luego examinaron la estructura más de cerca. Pronto se determinó que los hombres medían más de dos metros de altura, una altura (dentro del grupo) inaudita en la antigüedad.

Un estudio cuidadoso de los cráneos de los misteriosos hombres reveló que tenían cuernos, dos de los cuales eran parte intrínseca de cada cabeza. Fue imposible encontrarlos, pero estaban allí. ¡Gigantes con cabezas cornudas de más de dos metros de altura que murieron hace más de 800 años!

Los entusiasmados expertos empaquetaron cuidadosamente los huesos para su envío y los entregaron al Museo Americano de Investigación en Filadelfia para su posterior inspección. Durante meses, los expertos reflexionaron sobre los extraños restos.

Más tarde se afirmó que los cráneos se habían extraviado, robados o perdidos en el museo. En sus informes oficiales de excavación, ni Donehoo, Skinner ni Moorehead mencionaron el descubrimiento de huesos humanos en Sayre con gigantismo o protuberancias con cuernos. Y las historias sobre este extraño hallazgo aparecieron en periódicos y revistas, luego desaparecieron y nunca más fueron vistas, llevándose consigo el enigma que quedará para siempre sin resolver.