Impactante hallazgo en Egipto: una momia ‘sirena’ ha sido desenterrada, generando debate entre la mitología y la ciencia.

En diciembre de 2023, un equipo internacional de arqueólogos dejó atónitos a científicos y al público al anunciar un descubrimiento sorprendente en las costas de Egipto, cerca del Mediterráneo. Durante una excavación en busca de restos históricos, hallaron una momia con una forma inusual: la mitad superior del cuerpo parecía humana, mientras que la mitad inferior tenía una estructura similar a una cola de pez. Este hallazgo ha desatado un intenso debate sobre la posible existencia de las sirenas en la historia de la humanidad.

La momia fue descubierta dentro de un sarcófago de piedra enterrado bajo la arena en la costa. Según los arqueólogos, el sarcófago tiene aproximadamente 2,500 años de antigüedad, perteneciendo al periodo del antiguo Egipto. En su superficie, se observaron grabados y jeroglíficos que describían a una criatura híbrida entre humano y pez, conocida en textos antiguos como “Nungu”, que significa “Hombre-Pez del Mar”.

Al abrir el sarcófago, los investigadores quedaron asombrados al encontrar una momia sorprendentemente bien conservada. La mitad superior del cuerpo mostraba características humanas, con costillas, brazos y un cráneo similares a los de un ser humano. Sin embargo, la mitad inferior poseía una estructura que imitaba una cola de pez, con escamas y una aleta que medía aproximadamente 1.5 metros de largo.

Según los análisis preliminares, los expertos determinaron que las escamas y la piel de la parte inferior contenían compuestos químicos desconocidos en cualquier especie conocida. Además, el ADN extraído de la momia no coincide completamente con el de los humanos ni con el de ninguna especie marina registrada en el Mediterráneo, lo que aumenta el misterio sobre su origen.

En el sarcófago también se encontraron joyas de oro y objetos decorativos relacionados con el mar, lo que sugiere que esta criatura pudo haber sido venerada como una deidad o un símbolo sagrado vinculado a los océanos.

Las antiguas civilizaciones, incluyendo Egipto, Grecia y Mesopotamia, han narrado historias sobre criaturas marinas híbridas como las sirenas. Este hallazgo refuerza la teoría de que estas leyendas podrían no ser simples mitos, sino basarse en hechos reales o criaturas desconocidas.

Algunos historiadores sugieren que la momia podría pertenecer a una especie extinta o a una rama evolutiva diferente de los humanos, adaptada para vivir en ambientes acuáticos.

No todos los expertos están convencidos de que esta momia sea evidencia de la existencia de sirenas. Algunos científicos creen que podría tratarse de una creación elaborada de los antiguos egipcios, combinando huesos humanos con partes de animales para fines rituales o religiosos.

Otra hipótesis plantea que la forma de la momia podría haberse deformado debido a los procesos de momificación y la presión del tiempo, creando una apariencia similar a la de una sirena.

Actualmente, se están llevando a cabo análisis más profundos en un laboratorio internacional para determinar el origen exacto de esta momia y su composición. Los investigadores esperan que los estudios genéticos y químicos arrojen más luz sobre este enigma y su posible significado en la cultura del antiguo Egipto.

Independientemente del resultado, este hallazgo ya ha abierto un nuevo capítulo en el estudio de la mitología, la historia y la biodiversidad del pasado de nuestro planeta.