Más Evidencia de que los Humanos Convivieron con los Dinosaurios: La Huella Humana de 290 Millones de Años

La roca, que pertenece al período Pérmico, hace entre 299 y 251 millones de años, fue descubierta en Nuevo México y presentaba una huella humana, dejada aparentemente hace casi 299 millones de años. Pero en aquella época no había humanos en la Tierra, ¿verdad?

Muchos autores estarían de acuerdo con el hecho de que innumerables descubrimientos que se han realizado en las últimas décadas en la Tierra sugieren que la historia, tal como nos han enseñado, está lejos de ser completa.

¿Imagínese si la sociedad finalmente aceptara el hecho de que nuestro planeta ha estado habitado por innumerables civilizaciones antiguas en el pasado y que la vida en la Tierra (vida avanzada) ha existido durante millones de años?

Hoy en día, esto es sólo una teoría (una suposición descabellada) que parece estar respaldada por varios descubrimientos “controvertidos”.

Uno de ellos es la llamada ‘Zapata Print’ o ‘huella de Zapata’, descubierta en Nuevo México.

La huella de Zapata presenta una huella HUMANA en piedra caliza del Pérmico, analizada por el paleontólogo Jerry MacDonald quien descubrió a pocos kilómetros de la huella de Zapata rastros de huellas fósiles conservadas en estratos del Pérmico.

La enigmática huella ha sido investigada por el Dr. Don Patton, quien afirma que la roca Pérmica de Nuevo México contiene una huella humana genuina.

Según Genesispark.com, el Dr. Don Patton intentó cortar esta huella de la roca, ¡pero gastó cuatro cuchillas de carborundo al intentar hacer un corte!

Patton informa haber visto personalmente una fotografía de cuatro huellas prácticamente idénticas en un patrón obvio de derecha a izquierda, tomada aproximadamente a un cuarto de milla de la pista de Zapata.

La parte controvertida, por supuesto, es la EDAD de la roca donde se dejó la huella: el período Pérmico, que duró desde hace 299 a 251 millones de años, en una época mucho antes de que se supusiera que existieran las aves, los dinosaurios y el HOMBRE.

Curiosamente, el Pérmico (junto con el Paleozoico) terminó con el evento de extinción Pérmico-Triásico, la mayor extinción masiva en la historia de la Tierra. Casi el 90% de las especies marinas y el 70% de las terrestres desaparecieron.

La recuperación de la extinción del Pérmico-Triásico fue prolongada; En la tierra, los ecosistemas tardaron 30 millones de años en recuperarse.

De todos modos, volviendo a la curiosa huella, hay muchos que la favorecen y hay otros que creen que no es real, porque muestra varias “características antinaturales”.

Don Patton con la llamada “Pista de Zapata”

Como señaló el autor Glen J. Kuban, la controvertida huella muestra algunas características que no son típicas de las huellas humanas genuinas. La línea y la posición de los dedos de los pies son algo antinaturales y la bola es más estrecha y redonda en comparación con la mayoría de las huellas genuinas. Algunas personas han enfatizado que la impresión muestra algo de barro hacia arriba (un borde de relieve elevado alrededor de la impresión).

Supuestamente esto confirma su autenticidad.

“Las huellas fósiles que MacDonald ha recopilado incluyen una serie de lo que a los paleontólogos les gusta llamar ‘problematica’. En una vía, por ejemplo, una criatura de tres dedos aparentemente dio unos pasos y luego desapareció, como si despegara y volara.

“’No conocemos ningún animal de tres dedos en el Pérmico’, señaló MacDonald. Y se supone que no debe haber ningún pájaro. Tiene varias huellas donde las criaturas parecen caminar sobre sus patas traseras, otras que parecen casi simiescas.

“En un par de tablillas de limolita, noté algunas huellas inusualmente grandes, profundas y de aspecto aterrador, cada una con cinco marcas de dedos arqueados, como uñas. Comento que parecen huellas de osos.

“’Sí’, dice MacDonald de mala gana, ‘seguro que sí’. Los mamíferos evolucionaron mucho después del período Pérmico, coinciden los científicos, pero estas huellas son claramente del Pérmico”. (“Huellas petrificadas: un desfile desconcertante de bestias pérmicas”, The Smithsonian, vol. 23, julio de 1992, p.70.)

En el libro “Fossil Facts and Fantasies” de Joe Taylor, la huella “parece ser una huella femenina descalza”.

Taylor afirma que fue encontrado en 1929, y que “se dice que en ese momento, la mitad de una segunda huella era visible en el borde de la cornisa que llevaba ambas huellas. Desde entonces, el borde de esta cornisa se ha caído”.

Taylor no dice dónde aprendió estos detalles y no cita ninguna literatura, científica o popular, al respecto. El autor Jeff A. Benner afirmó que “la comunidad creacionista está de acuerdo en que la impresión es de origen humano y es una prueba de que los humanos existieron durante la época de los dinosaurios”.