Pruebas de ADN revelan que los cráneos de Paracas no son humanos

January 13, 2025

Paracas es una península desértica ubicada dentro de la provincia de Pisco, en la Región Ica, en la costa sur del Perú. Es aquí donde el arqueólogo peruano Julio C. Tello hizo uno de los descubrimientos más misteriosos en 1928. Durante las excavaciones, Tello descubrió un cementerio complejo y sofisticado en el suelo accidentado del desierto de Paracas.

Pruebas de ADN revelan que los cráneos de Paracas no son humanos
Calaveras de Paracas © Wikimedia Commons

En las enigmáticas tumbas, Tello descubrió una serie de restos humanos controvertidos que cambiarían para siempre la forma en que miramos a nuestros antepasados ​​y nuestros orígenes. Los cuerpos de las tumbas tenían algunos de los cráneos alargados más grandes jamás descubiertos en el planeta, llamados cráneos de Paracas. El arqueólogo peruano descubrió más de 300 cráneos misteriosos que se cree que tienen al menos 3.000 años.

Como si la forma de los cráneos no fuera lo suficientemente misteriosa, un reciente análisis de ADN realizado en algunos de los cráneos presenta algunos de los resultados más enigmáticos e increíbles que desafían todo lo que sabemos sobre el árbol evolutivo humano y su origen.

El misterio detrás de las Calaveras de Paracas

Pruebas de ADN revelan que los cráneos de Paracas no son humanos
Estos cráneos se exhiben en el Museo Regional de Ica en la ciudad de Ica en Perú © Wikimedia Commons

Deformación del cráneo: una práctica religiosa milenaria

Si bien diversas culturas alrededor del mundo realizaban prácticas de deformación (alargamiento) del cráneo, las técnicas utilizadas eran diferentes, por lo que los resultados tampoco eran los mismos. Hay ciertas tribus sudamericanas que “ataban los cráneos de los bebés” para cambiar su forma, lo que daba como resultado una forma de cráneo drásticamente alargada. Aplicando una presión constante durante un largo período de tiempo con el uso de herramientas antiguas, las tribus lograron realizar deformaciones craneales que también se encuentran en culturas antiguas de África.

Pruebas de ADN revelan que los cráneos de Paracas no son humanos
Tres dibujos de métodos que utilizaban los pueblos mayas para darle forma a la cabeza de un niño.

Sin embargo, si bien este tipo de deformación craneal cambió la forma del cráneo, no alteró el tamaño, el peso o el volumen del cráneo, todos los cuales son rasgos característicos de los cráneos humanos normales.

Precisamente aquí resultan más interesantes las características de los cráneos de Paracas. Los cráneos de Paracas son todo menos ordinarios. Los cráneos de Paracas son al menos un 25% más grandes y hasta un 60% más pesados ​​que los cráneos de seres humanos normales. Los investigadores creen firmemente que estas características no podrían haberse logrado con las técnicas utilizadas por las tribus como sugieren algunos científicos. No sólo difieren en peso, sino que los cráneos de Paracas también son estructuralmente diferentes y sólo tienen una placa parietal, mientras que los seres humanos normales tienen dos.

Estas características extrañas se han sumado al misterio durante décadas, ya que los investigadores aún no tienen idea de quiénes fueron estos individuos con cráneos tan alargados.

Pruebas posteriores hicieron más enigmáticos los cráneos de Paracas

El director del Museo de Historia de Paracas envió cinco muestras de cráneos de Paracas para pruebas genéticas y los resultados fueron fascinantes. Muestras compuestas de cabello, dientes, piel y algunos fragmentos de huesos de cráneo dieron detalles increíbles que han alimentado el misterio que rodea a estos cráneos anómalos. El laboratorio genético al que se enviaron las muestras no fue informado previamente del origen de los cráneos para evitar ‘influir en los resultados’.

Curiosamente, el ADN mitocondrial, que se hereda de la madre, mostró mutaciones desconocidas para cualquier hombre, primate o animal que se encuentre en el planeta Tierra. Las mutaciones presentes en las muestras del cráneo de Paracas sugieren que los investigadores estaban tratando con un “humano” completamente nuevo, muy diferente del Homo sapiens, los neandertales y los denisovanos. Se encontraron resultados similares en las pruebas realizadas en Star Child Skull, que se descubrió alrededor de 1930 en un túnel de mina a unas 100 millas al suroeste de Chihuahua, México.

Según los informes, las personas en los cráneos de Paracas eran tan biológicamente diferentes que hubiera sido imposible para los humanos cruzarse con ellas. “No estoy seguro de que esto encaje en el árbol evolutivo conocido”. escribió el genetista.

¿Quiénes eran estos seres misteriosos? ¿Evolucionaron por separado en la Tierra? ¿Qué les hizo tener diferencias tan drásticas con los seres humanos comunes y corrientes? ¿Y es posible que estos seres no vinieran de la tierra? Todas estas posibilidades son teorías que no pueden ser anuladas dada la evidencia actual. Todo lo que sabemos hasta ahora es que hay muchas cosas que están más allá de la comprensión de los investigadores, historiadores y científicos. Es posible que, después de todo, la pregunta de si estamos solos en el universo pueda responderse gracias a las calaveras de Paracas.