Revelando el rostro del rey Tutankamón después de más de 3.300 años

November 7, 2024
En un avance arqueológico innovador, el rostro del antiguo faraón egipcio, Tutankamón, ha sido revelado después de más de 3.300 años de pausa en la historia. Tutankamón, también conocido como el “niño rey”, fue el último gobernante de la XVIII Dinastía del antiguo Egipto. Su tumba intacta fue descubierta en el Valle de los Reyes en 1922, lo que lo convierte en uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX.
La máscara mortuoria de Tutankamón, con sus rasgos faciales detallados y sus intrincados adornos dorados, ha sido una de las imágenes más emblemáticas asociadas con el antiguo Egipto. Sin embargo, a pesar de la meticulosa elaboración de la máscara, los verdaderos rasgos faciales del faraón permanecieron desconocidos hasta hace poco.

Arqueólogos, egiptólogos y expertos en diversas disciplinas científicas colaboraron en varios estudios ambiciosos para recrear el rostro de Tutankamón. Este esfuerzo innovador implicó el uso de tecnología de vanguardia, incluidas tomografías computarizadas (TC) y modelado 3D.

El proceso comenzó con la adquisición de imágenes tomográficas de los restos momificados de Tutankamón, que se encuentran en su tumba en el Valle de los Reyes. Las imágenes detalladas proporcionaron información sobre la estructura facial y craneal del faraón. Luego, estos datos se utilizaron para crear un modelo tridimensional de su rostro.

El objetivo del proyecto era proporcionar una representación lo más precisa posible del joven faraón, revelando cómo habría sido en vida, especialmente en diferentes condiciones de iluminación ambiental. El resultado fue una reconstrucción realista, con detalles delicados y rasgos bien proporcionados. El rostro de Tutankamón, que había estado oculto tras su máscara de oro macizo durante milenios, ahora estaba visualmente disponible para el mundo.

La recreación ofrece una nueva perspectiva sobre una de las figuras más enigmáticas de la historia antigua, permitiéndonos ver más allá de los símbolos e interpretaciones asociados a su reinado. Proporciona una visión única del rostro de un joven rey que ascendió al trono a una edad temprana y murió prematuramente. La disponibilidad del rostro de Tutankamón después de tantos siglos es un testimonio del continuo desarrollo de la habilidad y la tecnología arqueológicas, proporcionando así a la historia antigua nuevas posibilidades de comprensión.